

Eso es lo que tengo que pensar, lo se, pero ahora mismo consiste en un autoengaño constante para poder sobrellevar esta situación lo mejor y más tranquila posible. Son momentos muy duros que cuando les tocan a otras personas tú les dices: tienes que mirar para adelante, o tienes unos hijos preciosos, hazlo por ellos, pero todo eso que tan fácil se dice, cuando te toca a tí, a tu propia persona, es curioso, pero se transforma en la cosa más complicada del mundo, un agujero negro que no ves salida ninguna, el túnel más largo que pueda existir y que nunca ves ese haz de luz que te dirige hacia su boca, hacia el final.
Así es la vida, nosotros elegimos libremente a nuestra pareja pero alguien, no se quién, debería de advertirnos de lo que nos depara el destino.
Gracias a todos los que me dais fuerzas y me apoyais y sólo deciros que algún día os lo podré agradecer con más ganas y predisposición. Amén